Hemorroides después del parto y embarazo: prevención y tratamiento

Por mi experiencia previa como comadrona, tengo un amplio conocimiento sobre las hemorroides después del parto y el embarazo (también las causadas por el parto) así como durante el posparto. Cualquier mujer puede verse afectada, pero el embarazo y el parto son factores de riesgo importantes. En esta guía encontrarás consejos para prevenir las hemorroides y, si aparecen, qué medidas ayudan y por qué las bolas vaginales médicas o los dilatadores de vidrio son una opción especialmente efectiva y rápida. Especialmente porque el cuerpo y la mente están muy exigidos después del parto y tu atención se centra en el bebé y la familia, estos problemas se perciben como especialmente molestos.

Índice:

¿Cómo se forman las hemorroides tras el parto y el embarazo?

Durante el embarazo – especialmente en las primeras semanas – se producen muchos cambios en el cuerpo que pueden favorecer la aparición de hemorroides:

Las hormonas del embarazo provocan una relajación y mayor elasticidad de los tejidos, lo que afecta a los músculos, la piel, el cartílago y los vasos sanguíneos. El sistema venoso se ve especialmente afectado: el volumen de sangre aumenta aproximadamente un 40 %, mientras que los vasos pierden tono y se dilatan. Esto dificulta el retorno de la sangre, especialmente desde la parte inferior del cuerpo. Las válvulas venosas dejan de cerrar completamente, lo que provoca acumulación de sangre en las piernas. Un poco de ejercicio puede ayudar a prevenirlo. En etapas avanzadas del embarazo, el peso del bebé y el útero aumentan la presión sobre las venas pélvicas, dificultando aún más el flujo sanguíneo. Esto favorece los edemas (retención de líquidos) y las varices. Las hemorroides son también una forma de variz.

Las hemorroides internas después del parto (generalmente grado 1 o 2) son frecuentes, no siempre causan molestias y pueden desaparecer por sí solas. Su aparición se ve favorecida por una actividad intestinal más lenta (peristaltismo) debido a las hormonas y una mayor absorción de líquidos en el intestino. La falta de movimiento en las últimas semanas del embarazo suele causar estreñimiento. Los suplementos de hierro endurecen aún más las heces, por lo que el esfuerzo al evacuar puede provocar hemorroides externas (grados 2 a 4), que necesitan tratamiento. Ver imagen:

Hemorroides causadas por el parto

Aunque durante el embarazo no aparezcan hemorroides, pueden desarrollarse a causa del propio parto. Lamentablemente, aún se coloca a las parturientas en posición de decúbito supino y se las anima a pujar. Ambos métodos son poco fisiológicos y favorecen la aparición de hemorroides. Es mucho más suave para la madre y el bebé aprender a “empujar” activamente al bebé hacia fuera. Esta técnica facilita la fase de expulsión y reduce significativamente el riesgo de hemorroides. Debe ser parte de un curso de preparación al parto.

Hemorroides en el posparto

Las hemorroides en el posparto son especialmente molestas para las madres recientes y las familias. El posparto temprano (los primeros diez días después del parto) está marcado por la recuperación y los procesos de curación. El suelo pélvico fue muy exigido durante el parto y puede estar lesionado. La circulación suele ser inestable debido a la pérdida de sangre y a la producción de leche, lo que causa falta de líquidos. Por eso, una ingesta adecuada de líquidos y una dieta saludable son fundamentales no solo para ti, sino para toda la familia. El estreñimiento, las heces duras y el miedo al dolor al ir al baño – especialmente tras una episiotomía o desgarro – pueden provocar retención de heces. Todos estos factores favorecen la aparición o el empeoramiento de las hemorroides en el posparto.

¿Cómo reconocer hemorroides, mariscos o trombosis venosa anal?

A menudo puedes reconocer la diferencia sin ir al médico. En caso de duda, ¡consulta siempre a un profesional sanitario!

Las hemorroides son hinchazones alrededor del ano que se sienten como bultos pequeños y pueden causar sangrado leve. No siempre son dolorosas. Debido a que la limpieza después de la evacuación es más difícil, pueden aparecer síntomas como picazón, ardor o inflamación.

La trombosis venosa anal aparece de forma repentina como un bulto azulado, doloroso y tenso. Si notas estos síntomas, acude rápidamente al médico.

Los pliegues cutáneos (mariscos) son pliegues blandos y del color de la piel que normalmente son inofensivos. Solo se pueden reducir con masajes regulares – nuestros dilatadores FMS son ideales para este propósito.

¿Cómo puedo prevenir las hemorroides?

Muchos factores de riesgo pueden reducirse con simples medidas de comportamiento. Estos consejos no solo te ayudan a ti, sino que también favorecen la salud de tu familia, especialmente durante el posparto y la lactancia.

Dieta saludable:

• Bebe 2–3 litros de agua o té al día.
• Consume alimentos ricos en fibra: verduras, ensaladas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas y frutas secas.
• Reduce el consumo de azúcar, dulces y alimentos muy procesados.
• Prefiere productos integrales en lugar de harina blanca.

Hábitos intestinales saludables:

• Tómate tu tiempo y evita el estrés.
• No hagas un esfuerzo excesivo al evacuar.
• Sentarse con los pies elevados y la espalda redondeada (similar a la posición en cuclillas) relaja el músculo “elevador del ano” y facilita la evacuación. Ver imagen:

Limpieza adecuada del ano:

• Sécate con cuidado antes de limpiar, pero siempre enjuaga con agua después.
• Evita las toallitas húmedas ya que alteran la flora natural. Mejor: paños de un solo uso.
• El agua clara es lo mejor. Si usas productos de limpieza, que sean suaves y con pH neutro – y aplica después una pomada calmante.

Lo mejor es prevenir las hemorroides con estas medidas. Si ya han aparecido, sigue estos consejos de forma constante.

Remedios caseros para las hemorroides después del parto y el embarazo

Aunque no acudas al médico, hay varios remedios efectivos: pomadas con hamamelis, supositorios naturales o tratamientos fríos. Las compresas frías (por ejemplo, con cuajada o spray nasal descongestionante) y los baños de asiento con corteza de roble o sal marina también son recomendados.

Estos métodos alivian síntomas comunes como el picor y el sangrado. Las hemorroides pequeñas (grado 1 o 2) suelen reducirse solas tras el parto. Las hemorroides de grado 3 deben ser recolocadas – empujadas suavemente con el dedo o con las herramientas adecuadas.

Herramientas premium: Viball® y dilatadores FMS

Basándonos en mi experiencia como comadrona y terapeuta, en Theros hemos desarrollado herramientas de alta calidad que cumplen con los más altos estándares. Son productos médicos certificados y clínicamente probados.

Dilatadores FMS de Theros

Nuestros dilatadores FMS de vidrio de borosilicato te ayudan suavemente y de forma efectiva a recolocar las hemorroides – a menudo basta con una sola aplicación. También puedes llenarlos para tratamientos de frío que alivien la inflamación. El vidrio de borosilicato es extremadamente liso, resistente e higiénico.

Con 27 tamaños diferentes, se adaptan perfectamente a tu cuerpo y al grado de tus molestias.

Bolas Kegel médicas Viball®

Viball® son bolas Kegel médicas certificadas, aptas para uso vaginal y rectal – para mujeres y hombres. Están hechas de acero implantable pulido, sin cordón y disponibles en seis tamaños. El acero implantable es muy liso, fácil de limpiar y tiene propiedades antiinflamatorias. Con su uso diario, previenen que las hemorroides reaparezcan y al mismo tiempo fortalecen el suelo pélvico y la continencia.

Consejo: Puedes usar Viball® de forma alterna para el entrenamiento del suelo pélvico vaginal y rectal. El acero implantable cumple con los más altos estándares de higiene clínica.

Consejo extra: Utiliza siempre un lubricante de calidad para evitar irritaciones.

Más consejos aquí: “Tratamiento casero de hemorroides”.

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